Natural de Huánuco, inicia en el mundo de la música a los 14 años de edad cantando en el colegio en donde gana un concurso de canto, desde entonces su pasión por el arte se vuelve más imperecedero; es así que a los 19 años ingresa al Instituto de Música para estudiar Canto Lírico. Una de sus primeras grabaciones fue la canción No lo digas con el acompañamiento de melodía huanuqueña, que le permitió que se abriera la puerta para el sueño que desde niña tuvo de hacer música huanqueña. Tengo tres producciones. En 2005 presenté el primer disco No lo digas, diez temas, con los arreglos del maestro Omar Majino. Después grabamos nuevamente No lo digas en una versión latinoamericana, una corriente que me encantaba, he sido admiradora de los Kjarkas, Illapu, etc. La segunda, en 2014, Donde estará, por razones personales me retiré de la música un tiempo. Ahora estoy retomando ese disco y el tercer álbum se llama Rosas y espinas.